SE BUSCAN PROFESORES PARA EL IES J. L. CASTILLO PUCHE DE YECLA

Nada extraña la noticia de que se buscan profesores para el IES J. L. Castillo Puche de Yecla. Su director ha querido achacar la falta de profesores a los actos de adjudicación telemática que este año ha puesto en marcha la Consejería de Educación. La situación real es bien distinta. El profesorado del IES J. L. Castillo Puche se compone en su mayoría de personal interino que por primera vez accede a la función pública, jóvenes cargados de ilusión que intentan dar lo mejor de sí a sus alumnos, pero que no suelen repetir la experiencia después de conocer a su director, Antonio Rodríguez Mas.

Sirvan aquí varios ejemplos. Un profesor de música fue apartado de la docencia de forma fulminante porque, al parecer, ni el director ni el inspector del centro aprobaban su método didáctico.

Otro profesor fue denunciado por el director acusado de presuntos abusos sexuales hacia su hija y luego obligado a permanecer de baja todo el curso y a cambiar de centro el curso siguiente.

En otra ocasión, el director modificó unos partes de faltas y unas actas de evaluación para acusar a un profesor de incumplir su jornada laboral cuando tenía plaza en otro centro y así conseguir que lo suspendieran de empleo y sueldo. Según confesó ante el juez, asistido por su letrada Clara Pérez García, lo hizo aconsejado por el inspector de educación, con el que mantiene una cálida relación de amistad.

El otro día el inspector del instituto, Jesús Gómez, presentó una denuncia ante la policía intentando utilizar el concepto “autoridad pública” para acusar a un profesor al que había denunciado como presunto autor del blog http://iescastillopuche.blogspot.com, de haberle agredido y así conseguir que lo detuvieran. La policía se lo creyó todo. Enseguida se dirigió al hospital para que le firmasen un parte de lesiones cargado de falsedades, contradicciones y mentiras como que la agresión se produjo en su centro de trabajo o que presentaba numerosas contusiones, pero cuyos efectos no eran visibles. Su abogada, la misma que la del director, Clara Pérez García, siempre al servicio de los poderosos, consiguió engañar a los jueces diciéndoles que la Ley Orgánica de Educación (LOE) otorga la condición de “autoridad pública” a los inspectores de educación, para que tramitaran la denuncia como delito de atentado, cuando en realidad su autoridad consiste en el libre acceso a los centros educativos. Por último, el inspector aprovechó esta circunstancia para darse de baja y marcarse unas vacaciones.

La verdad es que con este curriculum no es extraño que falten profesores en el IES J L Castillo Puche de Yecla.