En general, parece que nuestra sociedad ha acogido de buen grado las medidas de prohibición de fumar en los espacios y locales públicos, lo que, sin duda, redundará en un mundo más saludable y en la protección de los derechos de los no fumadores. Atrás quedaron los tiempos en que era difícil viajar en autobús sin tener que respirar el humo del tabaco del compañero de viaje. En el caso de los hospitales y centros sanitarios, las medidas restrictivas contra el tabaco se han hecho extensivas también a sus alrededores, de forma que no se podrá fumar tampoco en sus cercanías.
Aquí la legislación se ha quedado corta porque también esta medida podría haberse aplicado a los centros educativos, ya que es frecuente contemplar en la entrada de los mismos a personas adultas cigarrillo en mano. Sin ir más lejos, en el IES J. L. Castillo Puche de Yecla, situado en una amplia avenida muy transitada, se puede ver a miembros del equipo directivo e incluso al propio inspector situados en la puerta de acceso fumando ante la atónita mirada de los transeúntes, de padres y de alumnos, a los que ellos mismos recriminan su adicción al tabaco, ¡vaya incongruencia!. Se preguntan los ciudadanos de Yecla si el equipo directivo no tiene otra cosa que hacer que echarse un cigarrillo, pues es rara la ocasión en que éstos no están de cháchara en la puerta del instituto.
No es la primera vez que sucede este tipo de cosas en el IES J. L. Castillo Puche de Yecla, toleradas por la inspección educativa. Así, por ejemplo, se observa la colocación de un bidón de basura en la rampa de acceso para minusválidos, sin dejar de lado episodios delictivos protagonizados por su director, como la alteración de los partes mensuales de faltas del profesorado o la expulsión de un profesor al que el director acusó de abusar sexualmente de su hija, hechos que pueden verse en el blog http://iescastillopuche.blogspot.com
Aquí la legislación se ha quedado corta porque también esta medida podría haberse aplicado a los centros educativos, ya que es frecuente contemplar en la entrada de los mismos a personas adultas cigarrillo en mano. Sin ir más lejos, en el IES J. L. Castillo Puche de Yecla, situado en una amplia avenida muy transitada, se puede ver a miembros del equipo directivo e incluso al propio inspector situados en la puerta de acceso fumando ante la atónita mirada de los transeúntes, de padres y de alumnos, a los que ellos mismos recriminan su adicción al tabaco, ¡vaya incongruencia!. Se preguntan los ciudadanos de Yecla si el equipo directivo no tiene otra cosa que hacer que echarse un cigarrillo, pues es rara la ocasión en que éstos no están de cháchara en la puerta del instituto.
No es la primera vez que sucede este tipo de cosas en el IES J. L. Castillo Puche de Yecla, toleradas por la inspección educativa. Así, por ejemplo, se observa la colocación de un bidón de basura en la rampa de acceso para minusválidos, sin dejar de lado episodios delictivos protagonizados por su director, como la alteración de los partes mensuales de faltas del profesorado o la expulsión de un profesor al que el director acusó de abusar sexualmente de su hija, hechos que pueden verse en el blog http://iescastillopuche.blogspot.com
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