Presentamos a continuación las contradicciones en que incurre el inspector Jesús Gómez en la denuncia que formuló contra el profesor de griego simulando haber sido agredido por éste. Hasta tres veces cambia su declaración.
Declaración 1
El día 22 de septiembre de 2010 a las 14,50 horas Jesús Gómez acude a las urgencias del Hospital Virgen del Castillo de Yecla simulando haber sufrido una agresión. El doctor que le atiende, Enrique Retuerto Martínez, suponemos que amigo de la abogada del inspector, redacta un parte de lesiones con las indicaciones que le iba diciendo Jesús Gómez: agresión en el lugar de trabajo, sufriendo, según refiere, agresión, siendo golpeado en región parietal izquierda y al parecer dos patadas en rodilla izquierda además de dos manotazos en antebrazo izquierdo.
Más adelante, el facultativo especifica que Jesús Gómez padece unas molestias en región parietal izquierda SIN HEMATOMA VISIBLE, así como molestias en rodilla y antebrazo izquierdos. Téngase en cuenta que las “molestias” es algo muy subjetivo, el doctor aclara que no hay señales visibles de las mismas. Jesús Gómez es dado de alta a las 15,53 horas
Denuncia ante la policía, pág. 1
Denuncia ante la policía, pág. 2
Declaración 2
A las 17 horas 18 minutos del mismo día 22 de septiembre de 2012, Jesús Gómez se dirige a la comisaría de Yecla acompañado de su abogada CLARA PÉREZ GARCÍA, la misma que utiliza el director del IES J. L. Castillo Puche en sus denuncias contra el profesor de griego y contra el otro profesor que supuestamente abusó de la hija de este último.
Una vez en comisaría, inspector y abogada, Jesús Gómez refiere que el profesor le golpeó la mano (no el antebrazo, como había dicho ante el doctor) y que cayó al suelo de un golpe en la cabeza. Si esto fuera cierto, para derribar de un golpe en la cabeza a un inspector cuyo peso debe rondar los 90 KGs. habría alguna señal visible del tremendo testarazo, pero el médico certifica que no tiene hematoma visible.
Además, en su declaración ante la policía, Jesús no dice nada de las patadas en la rodilla, donde, según le contó al médico, había recibido severas patadas. Es decir, desde las 15,53 horas, en que fue dado de alta en urgencias, hasta 17,18 horas, cuando acudió a la policía, Jesús había sanado milagrosamente de sus molestias en la rodilla.
Declaración 3
Con fecha 22 de septiembre de 2010 en Yecla, el inspector elabora un ACTA, como ya había hecho en anteriores ocasiones, donde introduce como novedad que recibió un golpe en el cogote, a diferencia de sus declaraciones anteriores, donde no hace constar este hecho. También dice que fue derribado de un golpe en la cabeza, del que el facultativo afirma que no hay señales visibles. La fecha de redacción del acta es simulada, ya que resulta incomprensible que el mismo día que recibió la supuesta agresión se pusiera a redactar actas en Yecla.
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