AL PROFESORADO INTERINO DE LOS INSTITUTOS DE YECLA

Comienza un nuevo curso escolar y, con él, llegan nuevos profesores a los dos institutos de Yecla, un destino poco solicitado debido a su lejanía de la capital murciana, por lo que el perfil del profesorado interino que lo elige suele ser una persona joven, con ganas de trabajar, y con escasa experiencia laboral, circunstancia ideal para que se produzcan situaciones de acoso laboral, sobre todo en el IES J. L. Castillo Puche, aunque sus efectos perniciosos también se propagan al otro instituto, el IES José Martínez Ruiz “Azorín”: hechos que pasan desapercibidos en cualquier otro centro educativo se convierten en Yecla en una seria amenaza para la seguridad nacional, según la valoración que de los mismos hace el inspector de zona, JESÚS GÓMEZ GÓMEZ. Así, por ejemplo, el director del Castillo Puche, ANTONIO RODRÍGUEZ MAS, no aprobaba el método didáctico de un profesor de música y lo cesó en su puesto, obligando a sus propios compañeros de departamento a hacer horas extra para sustituirlo en sus clases. A otro profesor lo denunció por supuestos abusos sexuales hacia su hija, para que fuera detenido por la policía y obligado a permanecer de baja durante todo el curso escolar y a cambiar de centro al curso siguiente, en connivencia con el susodicho inspector, JESÚS GÓMEZ GÓMEZ, que disfruta haciendo la vida imposible al personal docente, al que acusa de incumplir su horario, cuando el propio director se marcha de vacaciones a Francia con sus alumnos y no justifica su ausencia. En otra ocasión, este director falsificó los partes mensuales de faltas y las actas de evaluación de su centro para acusar a un profesor de no evaluar en septiembre a cursos que no eran suyos o a otros cuyos alumnos lo aprobaron todo en junio. Así como suena. La finalidad de esta chapuza no era otra que expulsar de su puesto de trabajo al profesor para que fuera sustituido por el hijo de una profesora jubilada del IES Azorín, ADRIANO MUÑOZ PASCUAL, que hacía poco había terminado su licenciatura y estaba en paro preparando la tesis doctoral. Así todo queda en casa. Como es lógico, el profesor denunció tal situación de enchufismo y falsedad documental y fue sancionado con 23 meses de suspensión de empleo y sueldo, pero, no contento con eso, el inspector lo denunció por haberle agredido, a ver si lo encarcelaban por atentado a la autoridad, pero las cosas no siempre salen como a uno le gustaría que salieran. Sería interminable narrar la larga serie de hechos delictivos que se producen en los institutos de Yecla: pueden verse en el blog http://iescastillopuche.blogspot.com

Lo más grave de todo es contemplar la cantidad de imbéciles que existen en la administración pública y que ningún superior ponga fin a sus fechorías. Desde aquí deseo un feliz curso escolar al nuevo profesorado interino de los institutos de Yecla que todavía está a tiempo de cambiar su destino en los actos de readjudicación de plazas vacantes, antes del inicio de las clases.