DENUNCIAN POR VEJACIONES A UN DIRECTOR DE INSTITUTO

El director del IES J. L. Castillo Puche de Yecla, Antonio Rodríguez Mas, íntimo amigo del inspector de educación Jesús Gómez Gómez, ha sido denunciado por una falta de vejaciones contra el art. 620.2 del Código Penal por dirigir las siguientes palabras a un profesor de su instituto: “eres un impresentable, me molesta que estés en Yecla, no tienes huevos de hacerme como al inspector”. Según recoge la denuncia, los hechos se produjeron un viernes sobre las 23 horas, cuando el director se hallaba con su perrito en la parada de la estación de autobuses de Yecla, esperando a su hija, procedente de Jumilla en el mismo autobús donde viajaba el profesor referido, quien, tras apearse del mismo, caminaba por las calles de Yecla mientras el director lo seguía en su vehículo y, al llegar a un cruce de calles, aprovechando con nocturnidad la inexistencia de testigos presenciales, le dirigió las palabras referidas. Al contrario del denunciante, el denunciado incurrió en una grave contradicción al afirmar que ese viernes a las 11 de la noche estaba trabajando en su instituto, lo cual no se corresponde con la jornada laboral plasmada en su horario individual, que no recoge ninguna actividad laboral a esa hora. También manifestó que cobraba un sueldo público de 2800 € mensuales, con los recortes, cantidad que no merece un director de instituto que se dedica a insultar al profesorado de su centro. No se trata de un hecho fortuito, ya que existen en los juzgados de Yecla denuncias cruzadas entre director y profesor, con motivo de la alteración de unos partes de faltas y unas actas de evaluación de septiembre de 2007 que el Sr. Rodríguez Mas había modificado en julio de 2008 para acusarlo de no evaluar en septiembre a unos cursos que no eran suyos o a otros cuyos alumnos lo aprobaron todo en junio, con el fin de que fuera suspendido de empleo y sueldo y obligarlo así a abandonar su puesto de trabajo. Son frecuentes los enfrentamientos de este director con el profesorado de su instituto, así, denunció a otro profesor por supuestos abusos hacia su hija para que lo detuviera la policía y fuera obligado a cambiar de centro educativo. También el director del otro instituto de Yecla, el IES Azorín, fue denunciado por este profesor con motivo de unas amenazas que habría recibido por la publicación de un artículo en la prensa en el que criticaba su intervención en el nombramiento del hijo de una profesora jubilada, Adriano Muñoz Pascual, como su sustituto mientras estaba suspendido de empleo y sueldo, ya que el tal Adriano ni siquiera formaba parte de la lista de interinidad, sino que fue nombrado a través del SEF, en una operación tan oscura que sólo él conocía la existencia de la vacante. Se sospecha que la sanción de suspensión de funciones no tenía como finalidad corregir una falta disciplinaria, sino favorecer la contratación del referido Adriano, que estaba realizando la tesis doctoral y aprovechó su puesto para “llevarse al huerto” a sus alumnas en sus juergas nocturnas con frases como “ahora que no somos profesor y alumna…” (puntos suspensivos).