EL CATEDRÁTICO CONDENADO POR ACOSO A UNA PROFESORA TAMBIÉN LE PLAGIÓ LA TESIS
Una segunda sentencia le obliga a indemnizar a la demandante con 5.000 euros por daños morales y a publicar el fallo
ALBERTO CANO CERÓN
El catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Murcia y secretario de la Fundación San Antonio, Francisco José Alonso Espinosa, ha vuelto a ser condenado, esta vez por vulnerar los derechos de propiedad intelectual de la profesora a la que acosó. Según la nueva sentencia, plagió parte de la tesis doctoral de M.I.G., que utilizó para un libro en el que sólo aparecía él como autor. Según la sentencia, el acusado deberá publicar el fallo de la misma en uno de los periódicos de mayor circulación nacional, así como a indemnizar a la profesora con 5.000 euros por daños morales.
El acusado fue el director de la tesis doctoral de la demandante, titulada 'Reponsabilidad civil derivada del folleto de emisión de valores negociales', del año 2001 y que fue publicada posteriormente como libro por la editorial Tirant Lo Blanch.
M.I.G. promovió la demanda acusando a Alonso de que su libro, titulado 'La responsabilidad civil del administrador de sociedad de capital en sus elementos configuradores' y editado por Thomson Civitas en 2006, vulneraba su derecho a la propiedad intelectual, porque el profesor copió parte de su trabajo ya publicado.
El catedrático de la UMU, según la sentencia, se defendió afirmando que fue su compañera de trabajo quien habría aprovechado sus sugerencias y recomendaciones doctrinales durante la elaboración de la tesis. Del mismo modo, Alonso destacó la actitud de constante denuncia que viene sufriendo por parte de la profesora, que con anterioridad le había acusado de acosarla sexualmente.
La sentencia confirma la existencia del plagio denunciado por la profesora, "ya que se produjo una copia literal de una gran parte de una obra ajena, con aprovechamiento de la formación cultural y esfuerzo intelectual desplegado por el autor de la misma". Asimismo, se explica que el acusado conoce perfectamente la obra de su compañera, ya que en su día fue el director de su tesis doctoral.
Durante el juicio contra el catedrático por el delito de acoso sexual, un compañero de departamento reconoció que el acusado podía haber perjudicado la carrera profesional de la víctima.
Los otros tres profesores que declararon en el citado juicio explicaron que Alonso había ayudado a la denunciante a sacar adelante su tesis a pesar de su inestabilidad emocional, que según M.I.G., estaba causada por los episodios de acoso a los que la sometía el catedrático, que estaba casado y que era considerado un hombre muy religioso.
Una segunda sentencia le obliga a indemnizar a la demandante con 5.000 euros por daños morales y a publicar el fallo
ALBERTO CANO CERÓN
El catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Murcia y secretario de la Fundación San Antonio, Francisco José Alonso Espinosa, ha vuelto a ser condenado, esta vez por vulnerar los derechos de propiedad intelectual de la profesora a la que acosó. Según la nueva sentencia, plagió parte de la tesis doctoral de M.I.G., que utilizó para un libro en el que sólo aparecía él como autor. Según la sentencia, el acusado deberá publicar el fallo de la misma en uno de los periódicos de mayor circulación nacional, así como a indemnizar a la profesora con 5.000 euros por daños morales.
El acusado fue el director de la tesis doctoral de la demandante, titulada 'Reponsabilidad civil derivada del folleto de emisión de valores negociales', del año 2001 y que fue publicada posteriormente como libro por la editorial Tirant Lo Blanch.
M.I.G. promovió la demanda acusando a Alonso de que su libro, titulado 'La responsabilidad civil del administrador de sociedad de capital en sus elementos configuradores' y editado por Thomson Civitas en 2006, vulneraba su derecho a la propiedad intelectual, porque el profesor copió parte de su trabajo ya publicado.
El catedrático de la UMU, según la sentencia, se defendió afirmando que fue su compañera de trabajo quien habría aprovechado sus sugerencias y recomendaciones doctrinales durante la elaboración de la tesis. Del mismo modo, Alonso destacó la actitud de constante denuncia que viene sufriendo por parte de la profesora, que con anterioridad le había acusado de acosarla sexualmente.
La sentencia confirma la existencia del plagio denunciado por la profesora, "ya que se produjo una copia literal de una gran parte de una obra ajena, con aprovechamiento de la formación cultural y esfuerzo intelectual desplegado por el autor de la misma". Asimismo, se explica que el acusado conoce perfectamente la obra de su compañera, ya que en su día fue el director de su tesis doctoral.
Durante el juicio contra el catedrático por el delito de acoso sexual, un compañero de departamento reconoció que el acusado podía haber perjudicado la carrera profesional de la víctima.
Los otros tres profesores que declararon en el citado juicio explicaron que Alonso había ayudado a la denunciante a sacar adelante su tesis a pesar de su inestabilidad emocional, que según M.I.G., estaba causada por los episodios de acoso a los que la sometía el catedrático, que estaba casado y que era considerado un hombre muy religioso.
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