¿PREMIO A LA LABOR CULTURAL DEL IES CASTILLO PUCHE?

Leo con cierto estupor en la prensa la noticia de la concesión de un premio a la labor cultural del IES J. L. Castillo Puche por parte de un periódico de Yecla, por la organización del certamen de novela corta que lleva el título del insigne literato yeclano. La sorpresa por este premio no viene dada por el concurso literario, sino por la persona que aparece en la foto recogiendo el trofeo: el director del instituto, Antonio Rodríguez Mas, quizás la persona menos indicada para ello teniendo en cuenta su historial delictivo a la vista de los procedimientos que obran en los juzgados de Yecla: después de denunciar a un profesor por presuntos abusos sexuales hacia su hija, se atrevió a modificar las actas de evaluación y los partes de faltas de su centro diez meses después de la redacción original con el fin de acusar al profesorado de incumplir el horario en su centro cuando ya tenía nombramiento en otro instituto. Lo extraño del caso es que tanto la inspección educativa como el Director General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación apoyan y defienden todas estas actuaciones al margen de la ley y permiten que este “individuo” siga ejerciendo de director de instituto trabajando unas ocho horas lectivas a la semana y cobrando un sueldo cercano a los 3000 € mensuales en plena crisis económica a costa de los impuestos de los ciudadanos, que inconscientemente votan a sus representantes ignorando las chapuzas que se producen en la Administración Pública de la Región de Murcia.
Si el director del IES J. L. Castillo Puche de Yecla ha sido capaz de modificar descaradamente la documentación oficial de su centro contando con la complicidad de sus superiores, ¿por qué no va a ser capaz de inventar un lío de faldas entre su hija y un profesor del instituto para perjudicar a éste?